Siguiendo una tormenta solar con datos recogidos por naves espaciales de la ESA y la NASA

La  ESA y el Observatorio Solar y Heliosférico de la NASA  (SOHO), observaron una Eyección de Masa Coronal  (CME) en erupción desde el Sol el 14 de Octubre de 2014. Los científicos siguieron rastreando esta Eyección de Masa Coronal a través del Sistema Solar usando 10 naves espaciales de la NASA y la ESA. (La luz brillante que aparece aproximadamente a las 2 horas es el planeta Mercurio.) Crédito:  ESA / NASA / SOHO.
Nuestro Sol está activo: no sólo libera una corriente constante de material, llamado el viento solar, sino que también permite estallidos ocasionales de material de movimiento más rápido, conocidos como Eyecciones de Masa Coronal, o CMEs (Coronal Mass Ejections). Los investigadores de la NASA desean mejorar nuestra comprensión de las CMEs y de cómo se mueven a través del espacio porque pueden interactuar con el campo magnético alrededor de la Tierra, afectando a los satélites, interfiriendo con las señales del GPS, disparando auroras y – en casos extremos – causando daño en las líneas de transmisión de energía.
Mientras que rastreamos las CMEs con una serie de instrumentos, el tamaño del Sistema Solar significa que nuestras observaciones son limitadas, y generalmente tomadas a distancia. Sin embargo, los científicos han utilizado recientemente datos de 10 naves espaciales de la NASA y ESA (European Space Agency) en el camino directo de una CME para hacer un retrato sin precedentes de cómo estas tormentas solares se mueven a través del espacio – en particular, acotando los cambios de velocidad que suceden mientras las CME viajan a través del Sistema Solar más allá de la órbita de la Tierra. Los resultados se publicaron el 14 de Agosto de 2017 en el Journal of Geophysical Research. Este nuevo conjunto de observaciones agrega información clave a los modelos necesarios para rastrear cómo el material se mueve y cambia a lo largo del espacio en el Sistema Solar, lo que es crucial para entender el medio a través del cual viaja una nave espacial, a medida que nos alejamos cada vez más.
El 14 de Octubre de 2014, una CME abandonó el Sol, y fue medida por naves espaciales que vigilan desde lejos las CME usando un instrumento llamado Coronógrafo. A partir de ahí, el CME se lanzó sobre las naves espaciales por todo el Sistema Solar Interno, incluyendo Curiosity en Marte, cerca del cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko y hacia Saturno. Esta riqueza de datos tomados directamente en el camino de la CME es una bendición para los científicos que trabajan en las simulaciones de la ciencia espacial. En el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, los científicos trabajan para validar, alojar y mejorar tales simulaciones, y esta nueva información proporciona la mirada más completa hasta la fecha en cómo la velocidad de una CME evoluciona con el tiempo.

Los investigadores utilizaron datos de 10 naves espaciales de la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) para rastrear el movimiento de una Eyección de Masa Coronal a través del Sistema Solar después de su lanzamiento desde el Sol el 14 de Octubre de 2014. Créditos: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA / Scott Wiessinger. Descargue este video en formatos HD, del NASA Goddard’s Scientific Visualization Studio.
 “Si sólo tiene un dato puntual, puede simularlo fácilmente, porque sólo tiene que validar ese punto”, dijo Leila Mays, científica espacial de Goddard y autora del artículo. Pero Mays señala que mientras que el modelo puede ser sintonizado para que coincida con un dato puntual, es poco probable que sea preciso en el panorama general. “Una vez que se obtengan más datos, puede reunir más piezas del rompecabezas”.
Las CME como esta son comunes, especialmente cuando el Sol está en una fase activa, como sucedió en el 2014. Esta CME en particular capturó el interés de los científicos por su interferencia con otro conjunto de observaciones: la interacción entre el Cometa Siding Spring y la atmósfera marciana .
“Encontramos que en el momento del paso del cometa, hubo algunos disturbios del viento solar alrededor de Marte”, dijo Olivier Witasse, un científico espacial de la ESA y autor principal del paper. “Lo que fue un poco una pena porque queríamos ver los efectos del cometa en la atmósfera.”
Witasse y su equipo utilizaron modelos del Community Coordinated Modeling Center, o CCMC, del Centro Goddard de la NASA, para proporcionar más contexto sobre la CME que había interferido en sus mediciones.
“Los pronósticos experimentales en el CCMC hicieron posible encontrar esta CME”, dijo Mays. “Fuimos capaces de usar nuestra base de datos de CMEs y lanzarlas a todas en esta simulación para ver cuáles eran los candidatos para las observaciones”.
Después de que el equipo de Witasse se diera cuenta de que el cometa 67P – y por lo tanto la nave Rosetta de la ESA, que orbitaba el cometa – estaba alineado justo en el camino de la CME, también comenzaron a buscar otras observaciones.

Siete naves espaciales de la NASA y la ESA realizaron detecciones directas y confirmadas de la misma EMC, que salió desde el Sol el 14 de Octubre de 2014.
Créditos: Witasse, et al.

“A partir de ahí, fue una emocionante persecución para ver dónde más la CME podría haber golpeado”, dijo Mays. “A veces los instrumentos de la nave espacial impactada no estaban encendidos, pero pudimos reunir otros datos”.Esto sumó hasta siete detecciones directas y confirmadas de la CME. La nave Venus Express de la ESA también midió indirectamente la CME, y dos naves espaciales adicionales de la NASA también tuvieron detecciones de la CME – unos meses y luego más de un año después de que estallara del Sol. La nave New Horizons en su camino hacia Plutón muy probablemente observó esta misma CME en Enero de 2015, y la nave Voyager 2 en el borde de la heliosfera puede haberla observado en Marzo de 2016. Debido a la gran distancia de la Voyager 2 del Sol y la falta en la New Horizons de un Magnetómetro – un instrumento que mide campos magnéticos – no es posible decir con certeza si los cambios en la cantidad de partículas detectados por esas naves espaciales fueron causados ​​por esta CME particular.”Una vez que una CME viaja tan lejos del Sol, se comprime entre grandes regiones de interacción fusionadas en el viento solar, por lo que no es tan fácil determinar exactamente lo que está pasando”, dijo Mays.Estudiar cómo este clima espacial afecta a las regiones más lejanas del espacio, donde hay menos observatorios para medir tales cosas, sigue siendo un área de investigación tentadora – cuanto más sepamos sobre nuestro vecindario, más podremos proteger la tecnología que enviamos para explorar nuestro Sistema Solar.

Material realcionado: 

El artículo sobre el mismo tema publicado  en conjunto por la ESA y AGU:

El lector encontrará una recopilación de materiales sobre Tormentas Solares , Viento Solar, Tiempo Espacial, Magnetósferas  y Auroras, en el apartado “Material realcionado” de los siguientes artículos:

 

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