Saltar al contenido
Voyager 1 enciende los propulsores después de 37 años de estar inactivos.

Representación artística de una de las naves gemelas Voyager (Viajero) de la NASA. Las naves espaciales más lejanas y de más larga vida de la humanidad, celebraron los 40 años de viaje espacial en Agosto y Septiembre de 2017. El equipo de las Voyagers puede usar un conjunto de cuatro propulsores de respaldo, inactivos desde 1980. Están ubicados en la parte posterior de la nave espacial en esta orientación. Crédito: NASA / JPL-Caltech.
Si tratas de encender un automóvil que ha estado en un garaje durante décadas, no esperarías que el motor responda. Pero, un conjunto de propulsores a bordo de la nave espacial Voyager 1 (Viajero 1) se disparó con éxito el Miércoles 29 de Noviembre después de 37 años sin uso.
El Voyager 1, la nave espacial más lejana y rápida de la NASA, es el único objeto hecho por el hombre, en el espacio interestelar, el ambiente entre las estrellas. La nave espacial, que ha estado volando durante 40 años, se basa para orientarse en pequeños dispositivos llamados impulsores a fin de poder comunicarse con la Tierra. Estos propulsores disparan diminutos pulsos, o “soplos”, que duran apenas milisegundos, para girar sutilmente la nave espacial de modo que su antena apunte hacia nuestro planeta. Ahora, el equipo de las Voyagers puede usar un conjunto de cuatro propulsores de respaldo, inactivos desde 1980.
“Con estos propulsores que siguen funcionando después de 37 años sin haber sido usados, podremos extender la vida útil de la nave espacial Voyager 1 en dos o tres años”, dijo Suzanne Dodd, gerente de proyecto de los Voyagers en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
Desde el 2014, los ingenieros han notado que los propulsores que el Voyager 1 ha estado utilizando para orientar la nave espacial, llamados “impulsores de control de actitud”, se han estado degradando. Con el tiempo, los propulsores requieren más bocanadas para emitir la misma cantidad de energía. A 13 mil millones de millas (20.800 millones de kilómetros) de la Tierra, no hay un taller mecánico cerca para hacer una puesta a punto.
El equipo de las naves Voyager reunió a un grupo de expertos en propulsión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, para estudiar el problema. Chris Jones, Robert Shotwell, Carl Guernsey y Todd Barber analizaron las opciones y predijeron cómo respondería la nave en diferentes escenarios. Acordaron una solución inusual: intentar hacer el trabajo de orientación de la nave con un conjunto de propulsores que habían estado dormidos durante 37 años.
“El equipo de vuelo de los Voyager desenterró datos de hace décadas y examinó el software que estaba codificado en un lenguaje ensamblador obsoleto, para garantizar que pudiéramos probar los propulsores de forma segura”, dijo Jones, Ingeniero Jefe del JPL.
En los primeros días de la misión, el Voyager 1 voló por Júpiter, Saturno y las lunas importantes de cada uno. Para volar con precisión y apuntar los instrumentos de la nave a una mezcla heterogénea de objetivos, los ingenieros utilizaron, para la “maniobra de corrección de trayectoria” o TCM, propulsores idénticos en tamaño y funcionalidad a los impulsores de control de actitud, y ubicados en la parte posterior de la nave espacial. . Pero debido a que el último encuentro planetario del Voyager 1 fue con Saturno, el equipo de la misión Voyager no necesitó usar los propulsores TCM desde el 8 de Noviembre de 1980. En aquel entonces, los propulsores para la TCM se usaban en un modo de disparo más continuo; nunca habían sido utilizados en los breves estallidos necesarios para orientar la nave espacial.
Todos los propulsores de los Voyagers fueron desarrollados por Aerojet Rocketdyne. El mismo tipo de propulsor, llamado MR-103, voló también en otras naves espaciales de la NASA , como Cassini y Dawn.
El Martes 28 de noviembre de 2017, los ingenieros de la misión Voyager dispararon los cuatro propulsores para la TCM por primera vez en 37 años y probaron su capacidad para orientar la nave espacial con pulsos de 10 milisegundos. El equipo esperó ansiosamente mientras los resultados de la prueba viajaban por el espacio, tomando 19 horas y 35 minutos para llegar a una antena en Goldstone, California, que forma parte de la Red de Espacio Profundo de la NASA.
Entonces, el Miércoles 29 de Noviembre, supieron que los propulsores TCM funcionaban perfectamente, y tan bien como los impulsores de control de actitud.
“El equipo Voyager se emociona cada vez más con cada hito en las pruebas de propulsión. El estado de ánimo fue de alivio, alegría e incredulidad después de ser testigos de cómo estos propulsores bien descansados, enciendieron como si no hubiese pasado el tiempo”, dijo Barber. , un ingeniero de propulsión del JPL.
El plan futuro es cambiar a los propulsores TCM en Enero. Para hacer el cambio, hay que encender un calentador por cada impulsor, lo que requiere potencia, un recurso limitado para una nave tan envejecida. Cuando ya no haya suficiente potencia para operar los calentadores, el equipo volverá a los impulsores de control de actitud.
La prueba del propulsor fue tan buena que es probable que el equipo haga una prueba similar en los propulsores para las TCM del Voyager 2, la nave espacial gemela del Voyager 1. Los propulsores de control de actitud que se usan actualmente en el Voyager 2 aún no están tan degradados como los del Voyager 1.
Voyager 2 también está en camino de ingresar al espacio interestelar, probablemente en los próximos años.
La nave espacial Voyager fue construida por el JPL, que continúa operando a ambas. JPL es una división de Caltech en Pasadena. Las misiones Voyager son parte del Observatorio del Sistema de Heliofísica de la NASA, patrocinado por la División de Heliofísica de la Dirección de Misión Científica en Washington. Para obtener más información sobre las naves espaciales Voyager, visite:
Fuente del artículo: NASA/JPL – Calthec.
Material relacionado:
El lector puede encontrar toda la información sobre las naves Voyagers (Viajeros) y la Red de Espacio Profundo de la NASA, ya sean sitios, artículos, libros, documentales y también videos de conferencias y charlas públicas, en el apartado “Material relacionado” del artículo:
Asociación de Aficionados a la Astronomía